Quantcast
Channel: La ciencia maldita » la LIONEL
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2

¿Qué tiene de malo la oposición?

0
0

En el país de los non sequitur, si uno dice “el gobierno es malo” el retruco típico es “pero la oposición es igual de mala, o peor”. Es la versión siglo XXI, felizmente más civilizada, de la teoría de los dos demonios, como bien apuntaba el ídolo popular @gus_noriega en una columna de este diario hace unos días.

Yo veo claramente las cosas que hizo o hace mal el gobierno; en honor a la brevedad me abstengo de listarlas aquí. Me cuesta un poco más entender las críticas habituales de carácter general a la oposición: “Critican todo”, se apunta. No me parece, al contrario; lamento cómo actuaron en casos como Aerolíneas, ley de Medios o los modos de la estatización de las AFJP. “Son demasiado acomodaticios”, se dice también. Pero ¿cómo? ¿No era que criticaban todo? Y siguen las críticas contradictorias: “No se unen”/”Son una bolsa de gatos”. “Lo único que les importa es conseguir sus cargos políticos”/”No arman una alternativa electoral ganadora”, y así sucesivamente.

Entiéndase que no estoy diciendo que los políticos de la oposición tomados individualmente hagan las cosas bien. No estoy diciendo que el gobierno de Macri no haga cosas mal; lo criticado profusamente en esta página. Lo que digo es que no entiendo la crítica generalizada, que ignora un hecho básico: en un país presidencialista como éste, los grandes issues nacionales vienen de la realidad o del Poder Ejecutivo. De una oposición no se espera mucho más que reaccionar a ellos de alguna manera. ¿Algún contraejemplo de Gran Iniciativa Opositora, desde la vuelta de la democracia para acá?

Dicho todo esto, creo que hoy sí la oposición en su conjunto está ante una oportunidad concreta de errar o acertar. Los partidos opositores pueden ir a las internas obligatorias presentando listas separadas a Consejeros o pueden, táctica, electoralmente, sin dejar de pelearse, nacionalizar las Primarias Abiertas Simultéaneas y Obligatorias: presentar una sola lista para el Consejo de la Magistratura, dejando en claro que es en esa elección y no en octubre que podés elegir a los diputados que más te gustan, porque forzosamente en octubre estarán todos mezclados en una lista, ya que es el único modo de evitar la trampa electoral que tendió el gobierno. No se trata de unir a la oposición: se trata de maximizar las chances electorales con las reglas vigentes y sin generar falsas expectativas de “unión”, salvo para dos o tres hechos concretos: evitar el sometimiento del Consejo de la Magistratura, oponerse a la reforma de la Constitución e intentar revertir la reforma de la Justicia.

Ya dimos varias explicaciones de las ventajas y obstáculos de esta posibilidad. La conclusión es: es factible y los beneficios (mayoría entre los miembros electivos del Consejo; mayor número total de diputados a repartir entre partidos opositores, y por ende la clausura de toda posibilidad de reforma constitucional) superan largamente a los costos (la pérdida de un senador por la Capital).

La moneda está en el aire. De diez o veinte voluntades libres e individuales depende la continuidad constitucional de la ¿República? Argentina.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 2

Latest Images

Trending Articles





Latest Images